'World of Tanks', el MMO de moda

Hace tiempo que vengo experimentando con las diferentes opciones de juegos online gratuitos con un variable grado de insatisfacción, pero desde que he hincado el diento a 'World of Tanks', mi visión sobre este tipo de entretenimiento ha cambiado radicalmente. Se pueden hacer cosas muy buenas gratis sin desequilibrarlas demasiado con la opción de cuenta premium.

Hasta no hace demasiado, había jugado asiduamente a 'Battlestar Galactica Online', un título muy fiel a la serie de SyFy y de factura ambiciosa, con unas físicas espaciales más que interesantes. Como todo juego de este tipo, contaba con un sistema económico que permite mejorar el equipo y la nave que llevas a medida que juegas. El problema de BSGOnline era el de siempre: al final, si no quieres pagar, tardas una eternidad en tocar las naves más jugosas, los cruceros de batalla que realmente suponen una baza de victoria, y al final lo acabas dejando.

Con WoT esto no pasa. Aquí empiezas con un vulgar tractor con cañón adosado de la primera guerra mundial y, en un plazo más que aceptable, puedes acabar llevando un señor Panzer capaz de causar estragos en el campo de batalla. A diferencia de lo que pudiera pensarse, no se elige bando desde un punto de vista nacional, sino que los equipos se crean aleatoriamente en las batallas estándar con los tanques que cada cual elija. Los tanques están divididos por nacionalidad y por generación o tier. Cada nacionalidad tiene sus peculiaridades, como la velocidad de los tanques americanos, la resistencia y potencia de fuego ruso o la versatilidad alemana. Pero la gracia de todo ello es el árbol evolutivo a partir del primer tanque que escojas, que te irá abriendo la posibilidad de desbloquear nuevos tanques de generaciones más avanzadas.

En cada batalla ganas experiencia (difícil de acumular si pierdes asiduamente) y dinero (más fácil de ahorrar). Con la experiencia puedes desbloquear equipamiento del tanque que, a medida que lo investigues, te irá dando acceso a equipos más avanzados y, finalmente, al siguiente tanque del árbol evolutivo (a veces incluso tres distintos, por lo que tendrás que escoger por dónde quieres progresar. El equipamiento se compone de motores (a más avanzado, más rápido), orugas (a más avanzada más maniobrable y mayor soporte de peso), torretas (a más avanzada más blindaje y soporte de cañones mejores), radios (cuanto más avanzada, mayor será nuestro radio de detección) y cañones (a más avanzado más potente, al menos en teoría). Cada vez que desbloqueamos un componente mediante experiencia, tendremos que contar con el dinero suficiente para instalarlo en nuestro tanque. Esto porporciona una posibilidad relativa de personalización de los tanques y de priorización de componentes. Personalmente me gusta empezar por un buen motor y unas buenas orugas para salir pitando si me pilla uno más grande.

En el árbol evolutivo de tanques hay varios tipos de vehículos. Primero están los tanques ligeros, la carne de cañón por la que todos tenemos que pasar, pero que son muy rápidos y ágiles, sobre todo cuando llevan todos los componentes desarrollados al máximo. Su función es principalmente de exploración, ya que lo que ellos detectan lo verá el resto del equipo para situarse mejor en el campo de batalla. Son vulnerables y tienen una capacidad de fuego reducida, pero muy rápida según cañones.

Los tanque medios son multifunción. Son ideales para tareas defensivas y emboscadas (aunque lo mejor para esto son los ligeros con su rápida posibilidad de cambiar de posición), pero no menos temibles avanzando al ataque. Se encuentran en un relativo terreno de nadie, por lo que, según modelos, unos serán más resistentes y otros tendrán más pegada. Ojo a los datos para dar con el que más nos guste.

La joya de la corona son los tanques pesados, verdaderas moles con impresionantes cañones capaces de acabar con un medio de un solo disparo. Cuando aparece uno, los enemigos más pequeños salen en desbandada a la espera de que uno de su tamaño acepte el desafío.

Los vehículos antitanque son muy potentes y aguantan bien el castigo, pero su movilidad y la falta de una torreta giratoria en la mayoría de los casos los hace torpes si se ven en fuego cruzado.

Finalmente está la artillería autopropulsada, vehículos de poco blindaje y escasa movilidad pero con la enorme ventaja de poder disparar a todo lo que esté en el mala sin tener que verlo directamente. Basta con que lo detecte un aliado y, desde un extremo, pueden disparar y destrozar de un solo tiro.

Los campos de batalla (mapas) son muy variados en cuanto a estructuras y orografía. Los hay más rurales y los hay puramente urbanos, pero por lo general cada mapa presentará una variedad de posibilidades y disposiciones. Podemos luchar tanto en el desierto de África como en las estepas Rusas, pasando por ciudades abandonadas y sus alrededores campestres. El tamaño varía según los tanques implicados, ya que, a mayor generación y movilidad, más móviles y amplias serán las batallas. Lo bueno de WoT es que cada batalla es un mundo. Las hay rápidas como la propia Blitzkrieg o lentas y sesudas como una partida de ajedrez. Todo cuenta, desde conocer la propia máquina y el entorno hasta la comunicación con el resto del equipo. La coordinación puede ser importante, pero no esencial. Mientras sepas hacer tu trabajo, puedes salir airoso. Existen teclas rápidas para solicitar fuego de apoyo, auxilio, indicar que acudan a defender la base, atacar, etc.

Las batallas estándar se ganan de dos maneras: aniquilando al equipo contrario o tomando su bandera. La bandera es una zona en el extremo del mapa donde se despliega el enemigo con un área de circunferencia. Si un tanque enemigo entra en ese área se iniciará una cuenta hasta cien. Cuantos más tanques entren, más rápido irá la cuenta. Llegados a cien, se considerará que la bandera ha sido tomada y, si no han muerto antes todos los enemigos, eso nos dará la victoria.

Las batallas de encuentro son una variante que propone una única bandera que los dos bandos tendrán que tomar mientras intentan aniquilarse mutuamente. En todo caso, cada bando generado consiste en una mezcla de tanques, tiers y nacionalidades que el sistema se encarga de equilibrar para que no haya ventajas de partida.

Los efectos en combate son curiosos, ya que no nos limitamos a explotar o perder puntos de vida, sino que se nos puede romper una oruga, reventar el motor o perder el visor. La tripulación lo repara automáticamente, pero lleva tiempo, un tiempo precioso en el que podemos ser una diana fácil. Los tripulantes también pueden morir de un impacto, por lo que su área de trabajo se verá afectada (si muere el conductor, iremos más lentos). La tripulación gana experiencia en cada batalla que se muestra en forma de porcentaje de pericia. Una tripulación novata empieza al 50%.

Lo bueno de este juego, como he dicho, es que no presenta un desequilibrio demasiado acentuado entre las cuentas normales y las premium, aunque éstas hacen la vida sin duda mucho más fácil. Es frustrante tirar cañonazos a un tanque sin hacerle un solo rasguño solo porque pueda beneficiarse de ventajas puntuales, pero por lo general la experiencia es desafiante y muy divertida (amén de adictiva). Con una cuenta normal puede jugar en pelotón con un amigo. Esto quiere decir que ambos compartís bando y lucháis como mejor os guste. Con la cuenta premium se puede invitar más amigos.

Así que, si os gusta el mundo bélico, los tanques desde la Primera Guerra Mundial hasta por lo menos los años 50/60, este juego no puede pasaros desapercibido. WoT entró recientemente en el libro Guinness de los récords por tener más jugadores conectados a la vez en el servidor. En este sentido a veces hay un poco de lag y eso puede causar malas pasadas, pero las cargas son muy rápidas y la experiencia de juego muy fluida. También decir que, para ser un juego gratis, el apartado gráfico y de sonidos es más que satisfactorio, especialmente el grado de reproducción de auténticos modelos de tanques, recreados hasta el mínimo detalle.

¿Echamos una partida?

Por cierto, esta misma gente está preparando 'World of Warplanes'. No digo ná y lo digo tó ;)